El hombre ha querido volar desde hace miles de años.
Existen muchas leyendas sobre ello, como por ejemplo la de Dédalo e Ícaro, dos griegos que fabricaron unas alas de cera y plumas para huir de la isla de Creta. La letenda cuenta que Ícaro se acercó demasiado al Sol y la cera de sus alas se derritió, ahogandose al caer al mar. Esto es sólo una letenda, pero imitar a las aves a sido siempre el ideal de los que han soñado con volar
( Imágenes de la leyenda de Dédalo e Ícaro)